1. Presentación con Horacio de acompañante

Yo soy César Vaquero un estudiante en proceso de ser profesor de Lengua y Literatura durante la educación secundaria y bachillerato. Soy graduado en el Grado de Español: Lengua y Literatura, aunque normalmente me gusta pensar que mi título real es de filólogo.

En este blog no voy a hablar solo de educación o temas académicos sobre como debería ser o lo contrario, como no debería ser. La verdad es que la primera vez que me planteé la idea de dar clase fue con una mala experiencia. Una profesora mala de literatura en mi cabeza se tradujo en que tenía que reemplazarla. Luego he topado con profesores, amistades y pareja que me han ayudado a decantarme por esta profesión.

Mi camino es recorrer una vía de comparación y contrastes sobre como se ha reflejado la educación de distintas formas: en la literatura, el cine, las series, etc. Como se ha ido y se refleja ante el público la educación y al mismo tiempo observar los distintos puntos de vista que nos ofrecen múltiples autores de diferentes contextos artísticos.

De esta manera, en la primera entrada voy a hablar de Horacio que al fin y al cabo es el que da nombre al blog. Algunos estudiosos de la educación debaten sobre si Rousseau fue quien acuño el término de educación o sobre que intelectual fue el primero en hablar sobre aprendizaje. Los más clásicos se remontan al siglo XVII, otros autores niegan con la cabeza y dicen que hasta que no llegó el nacimiento de las ciencias como las conocemos hoy en día en el XIX no podemos hablar de teorías educativas propiamente dichas.

Sorprendido ante esto solo se me ocurrió pensar en una persona, Horacio. Horacio escribió en el siglo I a.C un libro que os sonará a muchos, el Ars Poética. Alguno también puede pensar ¿Pero no hablaba de literatura y como escribir? A lo que hay que responder que sí. Horacio enseñaba con ese libro literatura, la literatura de una civilización y como concebirla. Sin embargo, hablaba también de temas como el amor, la vida o la sociedad siendo muy crítico con esta. En una de estas reflexiones espontáneas entre renglón y renglón sobre literatura se le ocurrió (aunque yo creo que se acordó de algún mal profesor) explicar lo que yo creo que es una estrategia básica para el profesor: PRODESSE ET DELECTARE o su traducción enseñar y deleitar.

Lo que Horacio nos quería trasmitir es que la persona que enseña es muy importante porque tiene dos roles sociales. El de trasmitir la información (enseñar) y hacerlo de forma correcta para que el ciudadano quiera seguir aprendiendo y retenga los conocimientos (deleitar)

Un profesor puede trasmitir mucha información o puede explicarse bien y que sus alumnos quieran aprender. Sin embargo, Horacio nos recuerda desde hace 2.100 años aproximadamente que cuando se juntan ambas modalidades,  es lo que marca la diferencia.